La fuente epistemológica o disciplinar

Gracias a la fuente  disciplinar, el currículo que nosotros realicemos estará más adecuado a la edad, a los conocimientos que queremos desarrollar, etc.
En mi opinión la importancia de esta fuentes es que delimita lo que hay que enseñar. Porque si no la usásemos sería un caos y no seguiríamos un proceso lógico de enseñanza. Por ejemplo, "yo" profesora de lengua, no puedo decir que les voy a enseñar a mis niños en la asignatura de  matemáticas porque no estoy cualificada para decir que enseñar primero y que después, no sé si primero les tengo que enseñar a sumar o a multiplicar. Yo no puedo decidir a mi libre voluntad que a un niño de tres años le voy enseñara a leer porque lo voy a poner en mi currículo, sino que tengo que consultar con expertos, tengo que con la ayuda de la fuente disciplinar, ver que proceso puedo usar para que los niños aprendan a leer. Para ello primero tendré que enseñarles las letras.
Por lo tanto, la fuente disciplinar es una pieza básica de un puzzle que forman las cuatro fuentes del currículo. Sin esta pieza el puzzle estaría sin acabar. Sin la fuente disciplinar el cómo realizar el proceso de aprendizaje estaría sin definir y los conceptos no se asimilarían bien en el alumno.